Este tratamiento abarca desde la base de la nariz hasta el labio superior y consigue resultados desde la primera sesión, aunque como todo vello facial, requiere de un número mayor de sesiones que otras partes del cuerpo.
Esto se debe a la componente hormonal que se encuentra en nuestro cuerpo y que sigue impulsando el crecimiento de este vello facial. El modo de actuación del láser diodo consigue resultados acumulativos y visibles desde la primera sesión, pero requiere constancia.
Las sesiones láser para el bigote son bastante rápidas, apenas unos 15 minutos y no son especialmente molestas. El mito del dolor en la depilación láser viene heredado de la aparatología antigua, mientras que en la actualidad en nuestro centro disponemos de tecnología con punta de hielo. Esto quiere decir que el cristal por el que pasa el láser y que está en contacto con tu piel, se encuentra a 0ºC o incluso temperaturas bajo cero, proporcionándote un efecto anestésico localizado.
El resultado es una piel suave y tanto que puede llegar a sorprenderte. Y es que cuando deja de nacer vello, sale a relucir la luminosidad y suavidad de la piel. Este es el valor que aporta depilar el bigote con láser, incidir en el folículo que crea el vello para que deje de nacer en lugar de cortarlo o arrancar el vello como hacen la cuchilla o la cera respectivamente, y que nunca acabarán con el mismo.
Durante tu primera cita en nuestro centro de Málaga, que es gratuita, evaluaremos tu fototipo (color de piel), el color y grosor de tu vello entre otros datos más. Con ello estableceremos un plan de depilación láser eficaz, económico y a tu medida. También podemos resolver cualquier duda que tengas sobre medicina estética o diseño de cejas.