La espalda porta gran parte de la musculatura de un hombre y existe un interés por parte de la mayoría en depilar esta zona extensa. Esta tarea puede convertirse en algo difícil de realizar por uno mismo sin ayuda de alguien más y a esta dificultad se suman los inconvenientes de los sistemas de depilación tradicionales.
De optar por los sistemas de corte como la cuchilla, maquinilla de afeitar o cremas depilatorias los resultados obtenidos duran apenas unos días, mientras que, con los sistemas de extracción del vello de raíz como la cera, un par de semanas. Esto supone que la labor de depilación (y el coste económico) tan solo será recompensado con una depilación temporal.
Para sopesar la decisión de cómo llevar a cabo la depilación de la espalda, hemos de tener en cuenta los efectos secundarios que la cuchilla, cremas de depilación y la cera suponen. Entre ellos se encuentra la foliculitis, que es una infección de los folículos (granitos) que se produce comúnmente tras el rasurado o cuando la cera se lleva la capa protectora de la piel.
Cuando el vello comienza a sobresalir de nuevo a través de la piel, existe el riesgo de que nazca curvado y se vuelva a insertar en la misma enconándose. Incluso en el mejor de los casos que no tengamos inicialmente infecciones, el mero roce del vello que recién crece con la ropa y el sudor durante la actividad física puede ser suficientemente incómodo como para “rematar la faena”.
La depilación láser diodo en la espalda ofrece una alternativa real, ya que impide que el vello nazca y por ello presenta una solución inteligente y económica en tiempo y dinero ya que los resultados son visibles desde el primer día y además permanentes. Razón por la cual cada vez más hombres optan por depilarse la espalda con láser.