A día de hoy tenemos a nuestro alcance múltiples recursos para eliminar a este enemigo de la estética de la mujer: el vello facial. No obstante y como vamos a ver, todos ellos traen consigo consecuencias perjudiciales para la piel de la cara, si bien es claro que la depilación láser mejillas es la mejor opción.
Rasurar el vello facial es muy común. Con el tiempo y tras cortar el vello repetidamente, este nacerá cada vez más fuerte, oscuro y grueso. Este no es el objetivo que buscamos para nuestra cara sino todo lo contrario. Se trata de aminorarlo, reducirlo y finalmente, (si fuera posible) eliminarlo.
Depilar el vello facial con pinzas es también muy recurrido. Si bien las pinzas son ideales para un retoque rápido no son una solución completa a la depilación facial. Es un trabajo de chinos, consume mucho tiempo y, además, es fácil romper el vello más fino que se encuentra en los alrededores y no llegamos a ver bien. Al cortarlos, estos crecen más fuertes por lo que contribuye, así como el rasurado o el hilo, a reforzar el vello.
Depilar el vello facial con cera puede ser más duradero, aunque la cera trae consigo ciertas desventajas al utilizarla en el rostro: poros abiertos, infecciones recurrentes (foliculitis por depilación), quemaduras en el labio superior producidas por cera caliente y un largo etcétera. Quizá en otras zonas de piel más gruesa pueda funcionar mejor, pero la piel de la cara es más delicada y la cera no es el método de depilación más apto.
Además, la cera puede fomentar el enquistamiento del vello ya que lo hace nacer más débil y en ocasiones carece de la fuerza suficiente para atravesar las paredes de la piel y salir a superficie, enconándose y ocasionando enquistamiento y granitos.
Mediante la depilación facial con crema depilatoria sucede algo similar, son químicos agresivos que no recomendamos nunca aplicar en la piel del rostro. Trae consigo, además, la misma problemática que el rasurado o el hilo: el vello crece más fuerte ya que la crema depilatoria actúa en superficie, sin llegar a la raíz o al folículo.
La decoloración del vello facial deja el vello prácticamente blanquecino, pero ¿y cuando te pongas morena? Adivina… luce maravilloso el vello facial clareado en contraste con tu tez morena. La decoloración tampoco nos sirve pues ni es una solución completa ni elimina el vello. Otro factor a tener en cuenta es cómo se ve este vello decolorado cuando se impregna de maquillaje, ya que en la mayoría de los casos se hace más visible.