La depilación de la zona íntima de la mujer es un proceso especial dada la sensibilidad de los tejidos, la presencia de mucosa púbica y la naturaleza del vello que se encuentra localizado.
Estos factores son condicionantes para llevar a cabo una depilación de la zona púbica con seguridad y eficacia. Dada la anatomía curva de esta zona resulta más complicado el rasurado, que suele llevar a irritación de la piel y pequeños cortes al realizarlo.
El vello púbico tiene un grosor mayor comparado con otras partes del cuerpo y suele producirse el enquistamiento y la foliculitis localizada tras el rasurado o la utilización de otros sistemas de corte como la maquinilla o las cremas depilatorias. Por ello en ocasiones aparecen granitos en la piel cuando el vello comienza a salir de nuevo, llegando a ser muy incómodo.
Si bien los distintos tipos de ceras disponibles proporcionan una solución algo más duradera, siguen presentando la misma problemática cuando el vello comienza a nacer.
Otro gran inconveniente de los métodos de corte (cuchillas, maquinilla de afeitar) o de extracción (ceras, máquinas de depilar) es que requieren cierta longitud del vello para poder realizarse. Esto nos lleva a pasar unos días (o semanas hasta que te dan cita con la profesional que tú quieres) con vello visible para poder realizar la depilación.
Y es por ello que la depilación láser en pubis se ha convertido en un tratamiento idóneo, dado que por un lado previene el crecimiento del vello actuando directamente sobre el folículo que lo produce y por otro, te permite mantenerte siempre libre de vello, ya que no requiere vello visible. Esto lo convierte en la mejor forma de eliminar el vello púbico
Has de saber que no debes utilizar ningún método de extracción (como la cera) antes de tu sesión para depilar el pubis con láser ya que es necesario que la raíz esté presente. En otras palabras, te puedes rasurar antes de la sesión láser pero no debes utilizar cera o cualquier sistema que extraiga el vello de raíz.