Bueno, vamos a explicar esto de una manera muy sencilla.
¿Qué sucede cuando nos hacemos una herida? Pues el cuerpo y el sistema inmune, como respuesta, generan un líquido transparente, llamado linfa, que al secarse forma una costra. Esto es un proceso natural, y también se da tras el microblading de cejas.
Ahora, a nosotras realmente no nos interesa que se formen muchas costras, porque estas, al caer, se llevan parte del pigmento. En cierta medida, está claro que algunas se van a formar, y algo de pigmento va a irse (y para ello está el retoque, ¡no te preocupes!).
No obstante, vamos a encaminar nuestra curación para tratar de disminuir la formación de costras, manteniendo nuestras cejas hidratadas y protegidas de posibles infecciones al mismo tiempo.