Esta es una cuestión muy difícil de responder sin conocer tu caso, ya que son tratamientos completamente diferentes, aunque se basen en técnicas de estética en ambos casos.
En líneas generales, la respuesta sobre cuál es mejor va a depender de ti. Si te preocupa acudir a un quirófano, no quieres asumir el riesgo ni las molestias de una intervención, con certeza la remodelación corporal sin cirugía es más adecuada.
Desde nuestro punto de vista, siempre hay tiempo para valorar otras opciones médicas más adelante. Por eso, ante la duda, te recomendamos precaución. Parece razonable decantarse por la remodelación corporal sin cirugía, ya que no es un tratamiento caro, ofrece muy buenos resultados y, además, tampoco resulta excluyente. Siempre puedes plantearte la intervención más adelante.